Poemas: Estados del decaimiento y resurgir de una relación amorosa: Segundas oportunidades, el final, el desengaño y crisis.

 


ESTADOS DE UNA RELACIÓN AMOROSA


1) Crisis


Sin parcela que los acorrale, arremetiendo.

Si todo aquello que les ocurre es un propósito, 

están ausentados de su tormento.

Propietarios, desalojarse, 

ni un vulgar escombro.

Perdiéndose entre lo razonable y lo lógico.


Escúchame, sin interrumpirme,

 alértame por siempre hacia ti.

Algo es lo que me falta, 

dice sin demasiados ánimos.


Lamentos infundados. 

Mojigato sentimentalismo ejecutado. 

Engreído

Manantial de tormentos. 

Enlazados.  

Le duele pensarlo. 

No es feliz.

Su aguante no cambia, 

se derrumba,

no puede soportarlo.

Comprende su frustración.


2) El desengaño


Las palabras son sólo

letras que el viento se lleva.


Si no hablasen, 

no habría promesas 

y se evitarían el preguntarse

por la sinceridad que encierran 

sus palabras.


A fin de cuentas, 

sólo son: letras que el viento se lleva.


Y ese sonido fugaz que escuchan,

 no los alerta ante nada, 

no les sirve de consuelo.

Los  sacia, no obstante, 

como si de un oasis se tratara,

cuando los pasos de su existencia

sólo caminan por un desierto.


Si su incertidumbre le  enseñara a vivir

sin las lágrimas que salpicas sus mejillas,

sería aquello que llaman mujer de hielo. 

Simplemente es el hielo que rompe 

cuando se deshace el iceberg 

que habita en lejanos horizontes.

 

3) El final


Telas de araña sin criaderos 

es la vida sin arroyos.

Cristalina gaviota que vuela al mar,

ante la ociosa atadura de tus llaves

 al abrir el sendero.

Escapaste gloriosa de ti misma

y sin escaparate de retorno.

Por ti, agria miel.


4) Segundas oportunidades


Recuerdos sin retorno. 

Lo que siempre fue profundo,

nunca se borrará.


En mentes obstinadas

 que niegan a expandirse, 

son aquellas a las que más pronto

 regresará su oscuro pasado enternecedor.


Horror sin poseer. 

Contradicción en los dichos.

Oscuridad de lo que es o no lo mejor.

Falta de experiencia cuando son casi dueños.


Si un disco rayado se para, 

ellos encenderían

todas las melodías de la ciudad 

por hallar un esbozo de alegría

 que los aventajaría a

alcanzar la felicidad.



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